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… bueno casi. Y es que pocas semanas después de haber trabajado con la Gibson Les Paul Iron Cross (encargada por James Hetfield), he recibido a su compañera: ¡la ESP Kirk Hammet! Y no cualquiera, sino la KH-2SE; una edición limitada a 100 unidades. ¡Una belleza!
Al examinarla, es evidente que se trata de un instrumento hecho para el trabajo duro. El Floyd Rose (original) tiene un cromado negro sumamente grueso, al igual que el acabado del mástil. (Cuando debes tocar por dos horas cada noche, es esencial evitar la corrosión causada por la transpiración).
El compartimiento de la batería es de acceso rápido: basta con presionar de un lado para abrirlo; además está hecho de aluminio, mucho más resistente que el plástico habitual.
Lo más llamativo es contrastar cómo cada guitarra ofrece soluciones distintas para las exigencias de cada individuo. James Hetfield quiere un sonido gordo para sus rítmicas rápidas, por lo cual prefiere un puente fijo montado sobre un cuerpo pesado de caoba. El mástil gordo es especialmete adecuado para gente con manos grandes, y más cómodo para tocar acordes «a mano cerrada».
(Foto: http://imageshack.us)
En cambio Kirk Hammet es todo lo opuesto: no sólo su complexión física es distinta (por lo cual no usa guitarras pesadas) sino que sus solos son rápidos, con profusión de estiramientos (bending) y una utilización intensa del trémolo. Sus rítmicas, complementarias a las de Hetfield, también requieren un sonido grueso y con ataque rápido. Al no tener que cantar, suele moverse más por el escenario.
La ESP de Kirk Hammet atiende sus exigencias de varias maneras. Para comenzar, el cuerpo está hecho de Tilo, lo cual aporta buena resonancia con peso ligero. El mástil tiene un perfil delgado para facilitar la velocidad, y el diapasón está escalopado en las notas más de agudas para facilitar los estiramientos y el vibrato en esa zona.
Una característica típica de los mástiles delgados es que son más propensos a torcerse, especialmente al usar afinaciones alternativas. ESP lo construyó con tres piezas, un método ampliamente aceptado para evitar el problema.
Para poder mantener la afinación luego de usar salvajemente el trémolo, lo único que ha resultado hasta ahora es el puente Floyd Rose (y el Steinberger TransTrem, claro está). Pero el Floyd tiene un problema inevitable: le resta cuerpo al sonido. De hecho, la mayoría de las guitarras equipadas con un Floyd Rose flotante suenan muy parecidas entre sí.
Para compensar la pérdida de tonos graves y medios bajos causada por el Floyd Rose, ESP optó por usar un mástil integrado al cuerpo (neck through body). Así se evitan las pérdidas mecánicas inherentes a la unión atornillada. Un beneficio adicional es que este tipo de construcción permite acceder a las notas altas más cómodamente, al no tener la mortaja que aguanta al mástil.
Para escuchar el resultado de todo este trabajo, basta con escuchar a Kirk hammet haciendo un breve solo sin acompañamiento.
Podrían haber usado un mástil encolado (como los hace Gibson), pero la capa de pegamento absorbe las vibraciones provenientes del mástil. Por eso no se ven muchas Gibson con Floyd: el sonido resultante es sumamente fino, carente de «cuerpo.» Eso a veces es necesario, sobre todo si debes tocar junto con otra guitarra o con teclados. Para una muestra del sonido Gibson con Floyd Rose, recomiendo oír a Neal Schon, de Journey, en el disco y la gira de Revelation.
Neal Schon y su Les Paul junto a Les Paul con su Les Paul (Foto: Christopher Lentz, Les Paul Foundation).
Por cierto, si deseas probar una Gibson Les Paul con Floyd Rose, puedes visitar la tienda Guitar Pro en el C.C. Galerías Los Naranjos (únicos vendedores Gibson autorizados en Venezuela)
Aunque gente como Hammet, Hetfield y Schon pueden llamar a quien quieran para que les construya la guitarra que desean, lo cierto es que no hace falta ser una superestrella para conseguir el instrumento que necesitas.
Dada la gran cantidad y variedad de modelos disponibles hoy en día, nadie debería conformarse con un instrumento inadecuado. Cualquier músico experimentado puede asesorarte sobre lo que puedes esperar de tal o cual instrumento y cómo adaptarlo mejor a tu estilo, técnica y sonido.
Personalmente, estoy muy satisfecho de poder trabajar con instrumentos de tan alto perfil. Y ahora, ¡a esperar el bajo de Robert Trujillo!
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